Aromas

Los aromas me llegan a través del aire o de una imagen o música, me maravilla y agradezco profundamente que así sea, amplía mi sentir, la forma en la que siento.
Hoy estoy siendo reconfortado por el intenso aroma de las flores, suave, dulce y nunca antes había sentido esto de esta manera.
Gracias. . .

De estructuras y sus fallas

El amor no duele, permanece incólume, que se derrumben las expectativas es lo doloroso, se contamina todo con su ruido, el polvo que deja a su paso ciega y entre la obscuridad suele perderse el rumbo.
Cuando el polvo se asienta yo puedo ver el amor, cerca o lejos, prístino.
El amor tiene la facultad de autoprotegerse, las expectativas tienden a derrumbarse, me parece que es parte de su naturaleza.
Entre esas ruinas he encontrado nuevamente ciertos amores, protegidos de toda expectativa, en pie o derrumbada, y al desempolvarlos todo brilla como antes.
La solución, dicen, es simple: Sin expectativas.

Hambre

Tengo hambre, no es de comer, no es de cuerpos o labios u otra piel sobre la mía, no es de brazos conteniéndome o de susurros en mis oídos, ésta hambre duele en el centro del estómago, no la sacio con alimentos, ni con palabras de amor o aliento, no hay labios o cuerpos que la atenúen, no hay acción que ayude y poco a poco bajo de peso, me duele y asusta, no encuentro de que sea . . . tengo maldita hambre!

Cocinando emociones

Reúna las palabras en su cabeza, porción libre, previamente algunas de ellas tendrán que ser groseramente cortadas, agregue tanta emoción como Usted sienta en ese momento y licue.
Cuando la mezcla espese, vierta lentamente en un viejo molde, hornee a fuego lento durante largo tiempo, espere que la mezcla rebose y entonces retire con cuidado.
Sirva el resultado caliente, acompañe con música y coma en solitario.
Llore . . . será su única compañía.

Repita la receta cuantas veces sea necesario, mientras más la consuma, menos palabras habrá para licuar.
Cuando la mezcla no rebose podrá compartir.