jueves, abril 14, 2005

América

Así se llamaba una compañera de Citibank que me fascinaba, la invité a un concierto de Madredeus y me mandó a volar, gracias Amércia, fue un maravilloso regalo; de puro coraje me compré un boleto hasta adelante, tenía a Teresa a escasos dos metros y veía como cantaba con sus manos y su cuerpo se estremecía mientras algo salía de su boca y me hacía cerrar los ojos y volar y sonreír y suspirar. . .Bendita Teresa que me arrancas estos enormes suspiros. . .

1 comentario:

IVI dijo...

Yo sé que lo he contado muchísimas veces... pero lo volveré a contar, porque creo que es lindo. Teresa Salgueiro vino a México y un chico que escribía en La Jornada, escribió para ella lo más lindo que yo haya leído jamás: "El día en que Teresa fue concebida, Dios estaba enamorado".
Gracias Dios, por seguirte enamorando.