sábado, julio 15, 2006

Pluma

Me gustan las plumas, tenía una parker plateada muy bonita que perdí en un monasterio enclavado entre el Izta y el Popo, me dolió mucho, pero a quién se le ocurre llevar una pluma a un monasterio??.

Desde hace varios años le traigo ganas a una Mont Blanc fuente, pero la economía no me ha dejando, este año mi Padre me regaló una pluma y fue como una señal de que debo de volver a la escritura, tengo miedo. . .

Así que manos a la obra, la traigo para todos lados, aunque ya aprendí que nada de monasterios enclavados en los bosques, ni auditorías a lugares recónditos de la República Mexicana.

También resulta que Tere me ha prestado su palm, así que tengo dos plumas.

1 comentario:

A. dijo...

Pues bien, aquí estamos para leerte.