sábado, septiembre 23, 2006

Miss Moon

Tengo esa imagen en mi cabeza de un castillo azul como el hielo y una cortina de agua, de un caballo blanco cruzando el valle, sé que es una imagen común y trillada, pero qué quieres que haga, cada vez que te escucho me viene a mi mente y no sólo es lo que veo, el aire cambia y se vuelve pesado por la humedad y el sentimiento de que algo va a pasar se acrescenta, nunca he estado en batalla, jamás he empuñado un arma, pero he estado en triatlones y sé la concentración antes del esfuerzo, la tranquilidad antes de entrar al mar y la adrenalina ya tocando el agua, el corazón bombeando, los músculos preparados y la mente enfocada en esa primera brazada, quizá se parezca al inicio de una batalla, pues todo eso lo siento con sólo escucharte y sólo quiero que me inundes el cuerpo, que resuenes en mi pecho, que mi corazón lata a tu mismo ritmo y que mis dedos vuelen sobre el mar blanco, cierro los ojos y veo el negro bosque detrás del castillo y sé que en algún lugar dentro de ese mundo también hay una cabaña que es calentada por un fuego pero no logro llegar de la cabaña al castillo ni sé porque llueve tanto pero sé que hace frío, que el invierno se acerca y que mi corazón es tuyo durante esos momentos y me gustaría que durara tu voz toda una vida porque lo que duras sólo me da para escribir unas cuantas líneas y después de eso queda algo en mi corazón y sólo espero no escucharte muy seguido porque entonces sé que tendré que adentrarme en ese mundo y no sé cómo pueda terminar esto, me dueles al escucharte, me emociono, me excitas, me revuelves, también hay luna y guerra y así sigue esto con tu voz en mi cuerpo y éstas imágenes que van y vienen y nada cuadra. . .no todavía, así que sigue cantando porque algún día tendré 600 minutos o los que sean necesarios y podré terminar el rompecabezas y entonces entenderé cada palabra que bordas y cada nota que pintas y dejarás de ser un misterio.

miércoles, septiembre 06, 2006

Matías

Matías nació el 18 de agosto de 2006 a las 18:55, su arribo pareciera un tanto apresurado, pero justo llegando la cosa se tranquilizó, es como si el esfuerzo lo hubiese realizado antes de nacer, de hecho al segundo empujón salió a este mundo, minutos después el cielo tronó y llovió realmente fuerte, inundando de bendiciones su llegada, es un niño hermoso que duerme mucho de día y por las noches se mueve más, esto lo hace desde que estaba en la panza de Tere Hermosa y lo veo y sonrío y soy feliz y su hermana lo acaricia y lo besa y el hace puchero y ruidos extraños como si le faltara aceite . . .

Dragones

Estamos volando por noches obscuras, con las alas húmedas y el viento de frente,
la luna nos ha cobijado con su plateado manto y seguimos volando,
nuestras escamas brillaron en esas noches y fuimos saetas cruzando el cielo
los que nos vieron o no lo creyeron o simplemente lloraron y seguimos volando,
algunos dicen que somos los truenos, quizá porque aparecemos siempre que está lloviendo
o quizá porque en las nubes nos enamoramos,
para otros somos demonios por nuestros largos cuernos,
pero sólo somos Dragones surcando el cielo.

Rutina

Me despierto, a veces fácil otras con esfuerzo,
los segundos se escurren lentos por entre la cama, las sábanas y mi cuerpo mientras me convenzo una vez más que hay que dejar el cálido lecho,
después de un rato que parecieron eones me levanto y me dirijo lento hacia el baño,
debajo del agua y mientras el sueño resbala junto con el agua,
quizá una canción asome en mi cabeza y las partes de mi cuerpo que aún son autónomas deciden cantar con cadencia aquello que llegó así de repente,
el caso es que dentro de ese pequeño universo lleno de vapor de agua y sonidos guturales en algún momento apareces
me asaltas en medio de mi rutina y entonces sonrío y sinceramente no vuelvo a sentirte sino hasta que se acerca la hora.

Dentro de mi rutina.