lunes, febrero 19, 2007

Un saludo

Nos cuesta trabajo saludarnos,
nuestras manos chocan, los labios se acercan,
nuestra sonrisa es cómplice y en las bocas se quedan ciertas palabras.

Pero tu cara se ilumina y tus ojos brillan,
mis manos sudan y a mis brazos les cuesta trabajo separarse de ti,
los silencios se prolongan, las miradas se cruzan
y la mente de a poco se adueña de la situación.

Entonces nuestras manos se alejan,
pero dentro, en algún lugar, ya sea en tu corazón o en el mío
las manos se entrelazan, los cuerpos se unen
y respiramos juntos mientras nos lleva el viento.

1 comentario:

Lucia dijo...

Es lindo es dulce lo que lo acabo de leer y me imagino un rostro sonriente escribiendolo