Van dos perros que pierdo por envenenamiento y ninguno le hacía daño a nadie, quién lo haya hecho quizá tenga el corazón retorcido de tanto odio y estupidez, estoy muy enojado y triste.
Mi historia con Chester fue de amor, amistad, cariño, aventura, fui mucho mejor con él que con el Duque, gracias Duque por enseñarme con tanto amor cómo debí de haber sido contigo, gracias Chester por permitirme estar contigo y jugar y apapacharnos.
Que tus campos siempre sean verdes, que el agua clara y fresca lleguen a ti cuando más lo necesites, que el Sol caliente tu cuerpo.
Farewell dear Chester, ¡¡nos vemos en el río querido amigo!!
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