Nunca conocí en persona a Germán, a lo más que aspire en su estricta jerarquía fue a "cuate", no nos escribíamos con regularidad, yo lo hacía esporádicamente y él contestaba ocasionalmente, como miles de mexicanos soy tan íntimo de él como él mismo lo permitió a través de su columna, conozco los nombres de sus hijos, las historias de sus exposas, su Madre, sus Tías, como él, estudié con los Maristas, me reí con sus columnas, menté madres a grito pelado y me revienta que él ya no esté y la rata si, admiro su coraje, su valentía y su conocimiento de este México, su pluma ágil, sus comentarios incisivos.
Recuerdo su defensa ante amenazas de gobierno y de particulares, un amigo decía que los malandrines tiemblan ante una persona decente y el diría que no lo fue pero yo digo que lo es.
Hoy un faro más se apaga, me da miedo . . . ¿qué vendrá? ¿porqué el sacrificio? nos haces más falta en la tierra que entre las estrellas, tu voz es más nítida aquí abajo . . . ¿y la risa? me costará más trabajo hacer a un lado la mierda si tu ya no estás.
Cuando murió mi abuelo agradecí que no viera en lo que se está convirtiendo su México, su Mundo, yo aquí sigo y Ustedes no.
Gracias por las enseñanzas, honraré su memoria.
Descansa en paz hermano, que tu camino sea luminoso, lleno de poesía y de risa, que las mujeres acompañen tu sendero, la música, el juego, no te pelees mucho del otro lado, pero jamás, jamás calles tu voz, acá abajo la necesitamos.
Y mientras nos volvemos a encontrar, sonríe!!
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