jueves, julio 23, 2009

Observarte es observar el mundo entero, llevas en tu piel el color de la tierra,

con sus magníficas montañas y tus ojos que son profundos lagos,

eres un sueño y al despertar una pesadilla porque no yaces a mi lado. . .

Eres un espejismo y sin embargo existes, lo sé, lo siento en mi pecho.

En tu cara está dibujado el perfil de una leona, eres la Tierra y yo te observo llorando. . .

¿Qué es lo que guardan tus manos?

Me falta el aire . . .

Me pierdo en tu boca y me ahogo en tu aliento

y sé me cubres como el agua a la roca.

Eres inmensa, poderosa y a la vez tan frágil,

sé que jamás podré comprender tu magia e ingenuo pienso que podría poseerte.

Me duele el pecho. . .

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